Lavado, secado y guardado
Es recomendable no lavar las prendas después de un solo uso, sino colgarlas en un lugar aireado.
Separar la ropa por colores y programas de lavado adecuados ayuda a protegerla.
Darle la vuelta a los jeans y camisetas estampadas evita que pierdan color o diseño.
Para prendas delicadas, usar una bolsa especial o una funda de almohada ayuda a protegerlas durante el lavado.
La ropa de punto no debe colgarse en perchas, ya que puede estirarse y dañarse.
Es recomendable doblar las prendas de punto finas con un folio de papel para evitar que se escurran en los cajones.
Las prendas más delicadas, como vestidos o camisas, deben colgarse en perchas acolchadas para preservar su forma.
Los abrigos deben colocarse en perchas más anchas para evitar arrugas y deformaciones.
Se debe priorizar el uso del tendedero sobre la secadora para cuidar mejor las prendas.
La luz solar directa puede hacer que las prendas se acartonen y pierdan color.
Es mejor tender la ropa por la mañana y quitarla cuando el sol incida de manera menos intensa o esperar hasta la tarde.
Las camisas deben ser secadas en perchas para evitar deformaciones.
Cuando laves a mano
Esperar a tener varios artículos para ahorrar agua.
Utilizar agua fría para prevenir el destiñe y encogimiento.
Ordenar las prendas de lavado de la más clara a la más oscura para evitar la contaminación del tinte.
Verter el detergente en el agua y mezclar antes de agregar la prenda.
Escurrir bien la prenda después de lavarla.
No mezclar prendas húmedas en el mismo recipiente.
Los productos de limpieza de ropa tienen un impacto en nuestra salud e higiene diarias, así como en el medio ambiente.
Los ingredientes naturales son una opción más segura y respetuosa con el medio ambiente.
Algunos productos "blanqueadores" contienen químicos que hacen que el tejido se vea más blanco pero no eliminan la suciedad, y no son biodegradables.
Cuando laves seda
Para lavar una prenda de seda que no está sucia pero ha sido usada, se puede utilizar el vapor de agua.
Colocar la prenda en una percha dentro del cuarto de baño mientras te duchas.
El vapor de agua generado durante la ducha limpiará la prenda, dejándola como nueva.
Al momento de comprar
Las fibras naturales son muy cómodas de llevar y duraderas porque tienen muchas cualidades positivas.
La lana mantiene la temperatura cuando hace frío, pero también es transpirable cuando hace demasiado calor. Además, rara vez necesita lavarse y es resistente a las arrugas.
Las fibras vegetales como el algodón, el lino o la viscosa son transpirables y agradables al tacto. Son fáciles de lavar y muy adecuadas para prendas ceñidas al cuerpo.
Incluso dentro de una misma marca hay diferencias de calidad, así que hay que fijarse en la interacción de la mano de obra, el país de producción, el material y el ajuste para saber si un precio está justificado.
Un signo revelador de la calidad de una prenda son las costuras.
Si no sobresalen hilos, las costuras van rectas y uniformes y las puntadas son cortas y firmes, esto también indica un acabado limpio. Un vistazo al interior también revela cuánto esfuerzo se ha puesto en los detalles y en el llamado serrado de las costuras interiores para que el tejido no se deshilache.
La información ‘Made in’ no siempre indica dónde se ha fabricado la pieza de principio a fin. Por ejemplo, los fabricantes pueden declarar sus productos ‘Made in Portugal’ aunque sólo una parte de la producción (como coser los botones) tenga lugar en Europa.
Compra ropa que te quede bien
Ajuste es la palabra mágica. No sólo para tu propia comodidad y el disfrute duradero de una prenda,sino también en términos de calidad. Porque un corte sofisticado y favorecedor equivale a esfuerzo y dedicación durante el proceso de diseño.